09 May Artículo “El deporte femenino en tiempos de Coronavirus” en La Hora Digital
El deporte femenino en tiempos de Coronavirus
Este viernes se ha confirmado que la Federación de Fútbol da por finalizada la liga Iberdrola. Lo mismo ocurre con el baloncesto donde los equipos masculinos podrán acabar sus temporadas deportivas mientras los equipos femeninos verán finalizadas las suyas antes de lo previsto. En esta crisis sanitaria donde todos y todas sufrimos las consecuencias del confinamiento y ahora nos adaptamos a las fases de desescalada, observo con desagrado las diferentes varas de medir en el mundo del deporte que, curiosamente, tienen como mayores perjudicadas a las mujeres una vez más.
Las dificultades y desigualdades reales en las que algunas Federaciones e instituciones incurren cuando se trata de nosotras pueden ser tan absurdas como que la Federación de Rugby decidiera proclamar campeón en la categoría masculina y obligar a las femeninas a jugar el play-off.
Afortunadamente esta situación fue corregida posteriormente pero esto es una ligera idea de lo poco que las Federaciones tienen en consideración al deporte practicado por mujeres al que no se reconoce como profesional en este país.
La liga de fútbol femenina se considera amateur por ejemplo así que háganse ustedes una idea de cómo puede ser en el Balonmano, el voleibol o el ciclismo entre otros. Salarios más bajos, contratos inexistentes, premios diferentes…..
Cuestión aparte , y para reflexionar, es porque la Federación de Fútbol no permite que la Liga Iberdrola continúe y si los Play off por el título al Fútbol sala femenino.
Ya sabemos por experiencias anteriores que cuando llega una crisis económica repercute directamente sobre las mujeres y su calidad de vida creando una vertiginosa caída de la misma. Las desigualdades de género son más acentuadas en estos periodos donde la precariedad de los contratos laborales de las deportistas, cuando los hay, o sus bajos ingresos las abocan a situaciones de extrema necesidad en algunos casos.
La parálisis de las competiciones provocada por la pandemia deja entre las cuerdas al deporte femenino sin lugar a dudas.
Uno de los eslabones más débiles del deporte, junto al paralimpico, ve cómo después de dos años de algunas mejoras donde se comenzaba a vislumbrar algo de optimismo ,de pronto el protagonismo que se merecen desaparece.
Reducciones de patrocinios, subvenciones, salarios, contratos que quedan en el aire, despidos improcedentes , incertidumbres que caen como una pesada losa sobre clubes, equipos y federaciones.
¿Alguien entiende que las ligas femeninas se den por concluidas mientras ellos vuelven a entrenar , viven con ilusión el reencuentro con sus compañeros y esperan ansiosos volver a sus trabajos?
Las administraciones (Diputaciones, Ayuntamientos, CCAA) en una situación como esta deben salir al rescate del deporte en general y del femenino en particular, pero esas ayudas deben de ponerse en marcha ya. Permitir que se terminen las competiciones, arbitrar ayudas directas a deportistas y clubes para que realmente llegue a los de “abajo “.
El convenio firmado recientemente por el CSD, la Liga y la Federación Española de Fútbol deberá arbitrarse cuanto antes para rescatar a nuestras deportistas, sobre todo cuando los sponsor locales se retiran en una situación de crisis, centrándose en las grandes figuras exclusivamente.
Pero sobre todo ¿alguien entiende que las ligas femeninas se den por concluidas mientras ellos vuelven a entrenar , viven con ilusión el reencuentro con sus compañeros y esperan ansiosos volver a sus trabajos? Es difícil explicarle a las deportistas que su esfuerzo no merece la pena, que sus meses de entrega y pelea por sus colores no sirven para nada, que sus Federaciones las consideran un gasto y que los recursos económicos sigan yendo a los de siempre .
Llevo varias semanas hablando con deportistas, asociaciones, clubes que han contactado conmigo para ponerme al día sobre sus situaciones grupales y particulares. He tenido tiempo de formarme una idea bastante completa del panorama del deporte español en estos momentos de pandemia. Partimos de una situación preocupante donde la inversión en deporte en España ha pasado de casi 71 millones de euros en 2007 a los 54 del 2018 gracias a la gestión de la anterior Presidenta del CSD que consiguió revertir la situación negativa que se arrastraba desde el 2013 donde la inversión del anterior gobierno fue de 35 millones , la más baja de toda la serie en los últimos 10 años.
Las asociaciones de deportistas no se sienten representadas ante ningún organismo o institución y dejarlas al margen es como dejar a los sindicatos de clase fuera de las negociaciones patronal, gobierno y sindicatos ,para que entendáis la importancia.
La Federación de Futbol y La Liga adquieren, cada vez más, una relevancia frente a otras disciplinas deportivas que no deja contento a ninguna de las partes aunque reconozco la habilidad de la Presidenta del CSD a la hora de negociar el nuevo convenio con ambos enfrentados históricamente.
Es momento de aprovechar esta crisis para salir reforzados y corregir errores del pasado. De toda crisis surgen nuevas oportunidades.
Las Federaciones están en una situación económica compleja que no invita a pensar en que el dinero que reciban vaya a ir precisamente a sus federados sobre todo, teniendo en cuenta los elevados costes económicos que algunas de ellas soportan.
La nueva Ley del Deporte que viene a poner orden en el gran galimatías del deporte español sigue esperando a un mejor momento para, o bien ser llevada al Congreso o comenzar a elaborar un nuevo texto desde cero. Lo único cierto es que se necesita cuanto antes una nueva normativa que se ajuste a los tiempos actuales y que recoja los derechos laborales de los y las deportistas, entre otras cuestiones.
Hay mucho trabajo pendiente y no es fácil . Tengo la experiencia de haber dirigido la delegación de deportes en la Diputación de Valencia en la anterior legislatura y se lo complejo que es el solo hecho de intentar poner a todas las partes de acuerdo. Pero es momento de aprovechar esta crisis para salir reforzados y corregir errores del pasado. De toda crisis surgen nuevas oportunidades. Tenemos una muy importante ahora en nuestras manos y es tarea de todos y todas poner lo mejor de sí mismo para llegar a buen puerto.
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